A VECES EL TIEMPO PASA



Averno fatigado de las horas
te vas
sin dejar huella
porque a veces
el tiempo pasa
y muero un poco cada día
cuando el mar
enmudece con las olas
que se alzan al vuelo
como un triste volar de las gaviotas.

La ciudad a lo lejos
ilumina los rincones
que transpiran con el brillo
de las alcantarillas
su tenue luz nocturna
porque ellas
no conocen del tedio
que se desgarra
en el concreto acerado de la noche
en el vértigo de las tinieblas
en las sombras que se ocultan con el día
en el designio imperfecto de mi alma.

Tras el cansancio
la aurora desfallece
con el dorado fulgor
que a la deriva
agita mis pensamientos
porque a veces
el tiempo pasa
y te busco
en el borde del espejo
junto al bisel del cristal
que besa con hielo
el fuego de mi boca.

¡Ah! de mis palabras
conjuro al tiempo
que se cuela entre mis dedos
con sonido austero
estrujando el paisaje
calamitoso de mis sueños
porque a veces
el tiempo pasa
y yo te espero
como siempre
en este mórbido lecho.

 

NOCTURNO CIELO



Nocturno cielo que hoy descubro
arena de un desierto que escala la eternidad
encrucijada de bosques inhabitables
de cúmulos y galaxias
soles que se dispersan
en las profundidades de un mar impenetrable
fugaz meteoro como el azul del viento
destino vacilante
perplejo
irresoluto enigma.

Historias que acontecen sin un nombre
por que nadie las nombra
y todo ocurre donde la luz converge
en la espesura del tiempo
en el árido espacio
ausente de nidos de pájaros en la montaña
entelequias que se mueven con la fuerza de un tornado
retrato austero de soledad
vacío intangible de las cosas cotidianas
de los espejos que reflejan el silencio de la simetría
el rumor de las cuerdas
alas de un ave que vuela vigilante
trémula
discreta
como una brizna de polvo
que revolotea sobre mi mano
hasta que una ráfaga sutil del pensamiento
el vuelo cósmico la ahuyenta.

 

AZUL (Homenaje al poeta Jorge Cuesta)



Azul
se disuelve el tiempo
fermento suspendido
en la alquimia de los siglos.

Azul
éxtasis de un mar sombrío
prisionero mutable del crepúsculo
errante bálsamo
esencia transitoria del ser.

Azul
espejo de fatuos pasadizos
melancolía del cristal
ardiente y lúcido reflejo
azogue volátil clandestino
suprema síntesis del firmamento.

Azul
adormecida luz
antorcha de fuego
polvorienta crisálida de las tinieblas
fantasma de un navío perdido en la inmensidad.

Azul
como el pensamiento que ilumina la palidez del cielo
vorágine de una centella
sibilino movimiento del tiempo
espíritu colmado de silencios
reflejo del recuerdo
lenguaje infinito de tus versos.

Azul
como el canto a un dios mineral
inorgánico rumor de la nube
ceniza volátil de los sueños
conjetura del intelecto.

Azul...
siempre azul
líquido cristal.
 

AÚN LLUEVE



Afuera llueve
hace frío
las sábanas permanecen aún calientes
tu cuerpo ha dejado
su aroma en mi almohada
te abrazo en silencio
te recuerdo
miro en la ventana
aún llueve
sí...
te has ido.

ESPACIO INERTE

Golpean las olas del mar el acantilado de mis recuerdos, azul paisaje de húmeda franja que a lo lejos, en el horizonte, se ...