DIÁLOGOS SOBRE EL UNIVERSO

 
 
0.- ¿Tienes algún libro que me prestes?
1.- ¿Qué tema te interesa?
2.- Uno sobre el universo
3.- El universo es infinito
4.- Necesito saber si puede existir el universo sin espacio ni tiempo
5.- Para entender eso, tendrás que ver la realidad de un modo completamente distinto
6.- ¡Sí! Me olvidaba. La relatividad y la física cuántica. ¡Hummm!
7.- ¡Ah! Pero te podría ayudar algo, conocer el intrincado mundo de los universos paralelos
8.- Será otro día porque tengo que regresar al futuro
9.- Bueno… vuelve cuando necesites algún libro


Cuando ya Nada tiene Importancia



Fragmento del poema RABORÁ 
 
-X- 
 
Y cuando ya nada tiene importancia
guardo el ave del atardecer
en la vieja maleta
y me lleno la boca de plumas
para que vuelen
muy lejos las palabras.
 
 
Ver poema RABORÁ

SENDEROS EN LA OSCURIDAD DEL TIEMPO



Salió temprano, como de costumbre. Tomó el mismo camino y se dirigió al mismo lugar de siempre. Al final del trayecto permaneció indeciso frente al letrero de la bifurcación: Hacia la derecha, el futuro. Hacia la izquierda, el pasado. Frunció el ceño y pensó que el presente aunque árido y tedioso le daba cierta estabilidad a su monótona vida. 

Al día siguiente lo mismo, pero esta vez se sentó en la orilla del sendero y al poco rato se quedó profundamente dormido, a tal grado, que no se percató que el Tiempo quien iba apresurado en dirección al futuro, se lo había llevado de paso. Cuando despertó y se vio frente al espejo, descubrió que ya era un anciano.  

Salió temprano, como de costumbre. Tomó el mismo camino y se dirigió al mismo lugar de siempre. Al final del trayecto permaneció indeciso frente al letrero de la bifurcación: Hacia la derecha, el futuro. Hacia la izquierda, el pasado. Frunció el ceño y pensó que no estaría mal quitarse algunos años, así que finalmente tomó una decisión. Se enfiló por el camino del pasado. Como estaba muy oscuro, no se dio cuenta de un acantilado y calló de bruces por un espantoso despeñadero. 

Cuando recogieron sus restos, comentaron los rescatistas, ¡Al fin hemos encontrado su cadáver! Este hombre ha permanecido por más de 30 años en las profundidades del barranco, sus familiares estarán felices de poderle dar al fin, santa sepultura.

TERAPIA INFALIBLE

 

Por fin decidió ir al psiquiatra, un sueño recurrente lo despertaba a media noche y su aflicción era no poder recordarlo. Frente al especialista relató los hechos. Era evidente que su deterioro físico y mental por el pésimo dormir durante varios meses, lo tenían en un estado deplorable. El médico le indicó que tan pronto se despertase del mal sueño, anotara cualquier cosa que pudiera recordar. Lo citó en once días.  

El paciente le entregó a su psiquiatra una carpeta con el mismo número de hojas (una por cada noche que había transcurrido) el especialista las observó con sumo interés. Al poco rato le preguntó sin apartar la vista de los folios ¿Cómo se ha sentido últimamente?
-Igual- contestó el paciente.
-¿Y ya sabe…quién es él? -Preguntó con cautela el médico.
-No sé a qué se refiere- contestó el paciente.
-¿Desde cuándo tiene ese sentimiento? -¿A qué sentimiento se refiere doctor? -¿Entonces… no cree haber podido recordar nada de su sueño?
-No… absolutamente nada. 

El médico creyó necesario recetarle al paciente unos medicamentos que debería tomar diariamente antes de su próxima visita. -Inicie con estos- le indicó el psiquiatra tomando un paquete de una gaveta, el médico trató de abrir el envoltorio sin éxito. En ese momento volteó hacia su escritorio y vio el cortapapeles, después dirigió su mirada al paciente quién supuso que el galeno le pedía que le aproximase el instrumento. Éste se levantó y solícito le aproximó la herramienta punzocortante que le asestó varias veces en el cuerpo. 

El médico se desplomó en el suelo, sus últimos recuerdos fueron el texto fragmentado que había leído. 

ÉL ME PIDE QUE YO LO ASESINE CON SU PROPIO CUCHILLO

Con una última mirada al hombre sin vida, el paciente tomó la carpeta. Meticulosamente reorganizó el orden de las hojas y leyó pausadamente para sí:  

YO LO ASESINÉ CON SU PROPIO CUCHILLO… ¡QUE ÉL ME PIDE…! 

Salió del consultorio satisfecho de haber recordado su sueño.


ESPACIO INERTE

Golpean las olas del mar el acantilado de mis recuerdos, azul paisaje de húmeda franja que a lo lejos, en el horizonte, se ...